Salud

Se trata de un ritual con el que conseguirás recobrar esa fuerza y energía que habías perdido. Además, también puedes utilizar esta receta para mejorar en el trabajo. El resultado será efectivo en muy poco tiempo.

Materiales Necesarios:
• Una estampita o figurita de San Pancracio. 
• Una vela grande verde. 
• Cerillas de madera.

Debes iniciar esta receta a las doce de la mañana, pues se trata de la mejor hora del día para efectuarla. No olvides realizar este ritual durante nueve días seguidos.
Comenzamos. Piensa en el deseo que vas a pedir. Enciende la vela con cerillas, mientras te concentras mucho en tu petición. Y repite la siguiente oración:
Glorioso San Pancracio, te pido humildemente que intercedas por mí­ (o se dice el nombre de la persona que está enferma) ante el Señor y me concedas los dones preciosos de la salud y el trabajo. Haz que conozca los secretos ocultos que conducen a obtener la salud, para que de esta manera pueda yo corregir mis errores y darte gracias infinitas por ello. Hoy, al recordarte en este momento tan crucial de mi vida, te nombro mi abogado y defensor para que así­ logre la alegrí­a de vivir a través de una buena salud y un trabajo digno, estable y bien pagado. Gracias, San Pancracio por estos dones, que los damos ya por recibidos. AMEN

Ahora deja la vela encendida por espacio de media hora y así­ repites el ritual durante los nueves días. El último día la vela se deja consumir por completo. Entonces recoges los restos de la vela y los envuelves en un trozo de papel. Si vives cerca de un río o del mar, tíralos allí­. Si no es así­, déjalos en un parque o en un lugar con césped.

Consigamos cinco granos de maíz y un trozo de alcanfor, los cuales pondremos en un plato, a cuyo costado derecho encenderemos una vela de color roja, la misma que deberá arder por una hora en esa posición.
En la noche, cuando estés por irte a descansar, coloca el plato bajo tu cama calculando que éste se ubique justo a la altura de tus pies.
A la mañana siguiente, toma un trozo de papel de color rojo y coloca en él los granos y el alcanfor, para posteriormente envolver el contenido y mantenerlo de esa manera durante tres días, al final de los cuales te irás a un lugar lejos de tu casa para arrojarlo.
Gracias al poder que se le asigna al maíz para alejar los males de sus entornos, así como a las excelentes propiedades del alcanfor para cuidar tu salud, podrás disfrutar tranquilamente de una vida plena y con el bienestar deseado.

RITUAL PARA AYUDAR A UN ENFERMO
Para obtener mejorías en la salud, es importante que en la habitación donde se encuentra el enfermo, siempre haya un pequeño cuenco o bol transparente con una parte de agua de rosas y otra de alcohol de 90 grados. En su interior, pondrás una amatista, nueve hojas de olivo y nueve gotas de esencia de pino.
Debes renovar todo el contenido menos el cuarzo cada cuatro días y cada dos lavarás la amatista con agua y vinagre.

NOTA:
A fin de no crear sugestiones innecesarias ni efecto placebo alguno, no le digas al enfermo el motivo de la presencia del cuenco o bol. Si te consta que la persona es sugestionable, procura que no vea tu preparado.